Pufffffffffff, hace un mes que no escribo. Se me ha pasado marzo como quien no quiere la cosa, poniendo exámenes, corrigiendo, evaluando, repartiendo notas, discutiendo con los chicos, y sobre todo con las chicas, y después la semana santa, y ya estamos en abril. Mañana ya es abril. Es mi mes favorito,no solo porque sea mi cumpleaños (que también, que una tiene su parte de egocentrista, como diría Niki e I.M. alumna de 3º de la ESO), no sólo porque sea el mes en que se celebra el 69 aniversario de la proclamación de la Segunda República (que también,fugaz momento de libertades y derechos), sino porque han cambiado la hora, y entonces ahora anochece ya casi sobre las nueve, y eso es mágico. Porque ya huele a verano. Hoy he llegado a casa antes de la una (jo, que privilegio) y me ha dado tiempo a quitar malas hierbas, plantar unas semillitas de flores de colorines, y a abonar el cesped. Todas estas labores las he realizado ataviada con un bonito conjunto de pantalón corto y camiseta de tirantes, con lo cual he podido experimentar el placer de sentir por primera vez en el año el calor del sol en mi piel (llena de pelos todavía, por cierto).
Lo malo es que yo todavía no me he acostumbrado al cambio de hora, y hoy, me he tumbado delicadamente cuando he acabado de comer para ver Buenafuente,(que me lo grabo religiosamente cada noche), y me he quedado "traspuesta". Bueno, sólo han sido ¡¡¡¡dos horas y media de siesta!!!!!! Claro, cuando me he despertado, he tardado otros veinte minutos en incorporarme. Y no se me ha ocurrido otra cosa que hacer un bizcocho de chocolate, y corregir los exámenes de hoy, por cierto, terribles. Ay, que mal.
Ahora, ya son más de las diez de la noche, estoy aquí, tonteando, cuando debería estar preparándome para irme a la cama, que las 6 de la mañana dan mu pronto. Y esto es todo por el cambio de hora, y que no me he adaptado todavía a la primavera primaveral.
Constato, finalmente, que me ha salido un post que parece que lo ha escrito Ana Rosa Quintana, si sustituyes a los chicos del insti por sus compis del "Programa de Ana Rosa", y los exámenes por los guiones, y quitas lo de los pelos de las piernas, que ella no tiene, claro, he tenido hoy un día muy "ideal". Ideal Ana Rosa. Bueno, a ver si mañana me sale un día María Teresa, que sino se pone celosa.