Como una autentica caníbal estoy devorando libros este fin de semana. He acabado el que da título a este post, recomendado por David, y ha sido un auténtico disfrute. Un recorrido por la literatura de los últimos dos siglos de la mano de una saga de escritores atrasados. Que estamos en el Romanticismo, ellos escriben como Ilustrados, que en plenas vanguardias, ellos, realistas. Lo mejor del libro, sin embargo, es que no deja títere con cabeza. Rafael Reig, el autor, profesor de Literatura en la Universidad de San Louis en Madrid (me ha dicho Raquel que es una universidad americana para americanos, pero en Madrid) ataca todo lo atacable, Espronceda, un borrachín, Galdós, un mujeriego, Darío, un borrachuzo, Valle, un extravangante, Cela, un oportunista plagiador traidor delator..., Carlos Fuentes un egocéntrico, Javier Marías, capitán de un ejército de estetas de fin de siglo, por no hablar de los calificativos que le dedica a Benet, uno de los peores parados. Todo con un gran sentido del humor. Me ha divertido mucho, y creo que también me ha servido para recordar o aprender literatura, esto es docere et delectare.
Además, hoy me he leído El inquilino, de Javier Cercas. Sí, hoy, del tirón. Es un relato largo o novela corta. Y me he dejado algo de mal rollo. Advierto, como en las webs de series de tv, de que voy a desvelar elementos de la trama: Cuenta la historia de un profesor de universidad que se tuerce el tobillo corriendo una mañana, el mismo día que conoce a su nuevo vecino, que le va a quitar su puesto de profe en la universidad, y a su chica. Uno sigue al protagonista durante una semana angustiosa, viendo como todo se desmorona a su alrededor, en un ambiente de pesadilla, viendo como todo el mundo parece confabularse en su contra, con repeticiones constantes de conversarciones y situaciones, e incluso del mobiliario del prota en la casa de su vecino-suplantador. Al final, cuando el tipo va a que le quiten el vendaje del esguince, el inquilino y todo el mal rollo que trajo se desvanecen y el prota tiene una segunda oportunidad para hacer todo lo que se nos ha explicado que le ha llevado a la situación de la pesadilla: hacerle caso a su chica, trabajar más adecuadamente en la universidad....
Me pregunto cuál es el mensajito de la novela. ¿Sé un buen chico o la suerte te abandonará y te pondrá en tu sitio de mal chico? O quizá Cercas sólo quiere demostrar lo bien que crea ambientes chungos, lo bien que maneja las técnicas de la narrativa, como conduce al lector por una pesadilla. No sé, no me ha gustado. Me ha gustado su despliegue de capacidad narrativa, pero no el mensajito, demasiado manido, como de moralina de serie americana. Apesta.
Contrasta con las buenas sensaciones que me produjo, y aún me duran, Soldados de Salamina, también de Cercas. Con Soldados de Salamina lloré y todo. Y, sinceramente, no recuerdo nunca haber llorado leyendo un libro. En fin, que recomiendo vivamente el Manual de Literatura para caníbales, pero poco El inquilino. O bueno, como se lee rápido, a ver si alguien se la lee o se la ha leído y la comentamos.
2 comentarios:
No puedo ser crítica porque desde ya reconozco que estoy entregada a J.Cercas y me gusta todo lo que escribe por lo bien que escribe. Leí este relato hace bastante tiempo y no lo recuerdo con exactitud, pero sí recuerdo que pensé algo así como que todo había sido resaca de una borrachera,o una pesadilla, o un ejercicio de imaginación del protagonista. En cualquier caso no recuerdo ninguna sensación de mensaje con moralina del tipo "sé bueno porque si no tu vida se hunde", sino más bien ¿qué pasaría si pierdes eso que CREES que sostiene tu vida como el trabajo o la persona a la que quieres?, a lo mejor algún lector descubre que con un cambio su vida mejoraría...¿no?.
Sí, pero me quedó un rollo de "Cuento de Navidad" de Dickens. De todas formas, creo que me decepcionó porque Soldados de Salamina me gustó tanto.... Un beso, raquelón
Publicar un comentario