Avalancha humana

Yo no sé si es que soy demasiado buena o qué, pero me pasa cada cosa que lo flipo. Hoy salgo del insti a las 12.30 con mi cartera llena de libros y voy hacia mi coche. A lo lejos, veo a un grupo de mis alumnos de 3ºD, que según me ven salir del centro vienen corriendo hacia mí, diciendo: Profe, profe. Cuando ven que me acerco al coche corren hacia el coche didiendo, llévanos a casa, sácanos en el maletero. Dicen esto porque el patio está cerrado a cal y canto para que no se escapen. Les pregunto qué hacen en el patio, y dicen que esperando a la profe de gimnasia que está en el baño (?....). Luis me coge la cartera, Daniel hace como que se tira encima del coche desde encima de un pollete, Iván me mira con cara de cordero degollado, mientras los demás se empujan unos a otros, gritan sin cesar, profe, profe, llévanos. Y Yo, pensando en la de gimnasia, que no sé cuanto tiempo lleva ya en el baño. Luis me devuelve la cartera y me dice, cómo pesa, le contesto, para que veas que ser profe no es fácil. Abro el coche para meter la cartera, que es verdad que pesa. Como estarán de excitados que no se dan cuenta de que he dado al mando a distancia del coche, y cuando tiro de la manilla de la puerta, alguno dice, ala, si está abierto. Error, se abalanzan hacia el coche, uno se mete detrás, el otro intenta sentarse encima de la cartera, Yo digo: Daniel R. A. (digo los apellidos que omito aquí para preservar su intimidad), sal inmediatamente del coche. En estas estamos cuando sale otra parte del mismo curso del insti y cuando ven lo que pasa vienen corriendo hacia el coche, y uno incluso dice, vamos a volcar el coche. Qué miedo Dios. Menos mal que no están tan locos, y no le hacen caso. Consigo echar a todos los niños y arrancar, claro, suena la radio, y me dice Isa, vaya música rollo profe, digo yo, es la radio, pon una cinta, vale, le doy a la cinta que tengo puesta y cuando suena, bueno, mola mazo, (es Manolo García, menos mal). Me dejais que me vaya, chicos?, no profe no te vayas, que estoy oyendo a Manolo García, y yo vuelvo a pensar donde se ha metido la de gimnasia, que tía,estará plantado un pino, no, reforestando guadarrama. Consigo echarme a andar, con un montón de niños alrededor, Luis mete la cabeza por la ventanilla, todos gritan cuidado profe, tengo que parar, echar el freno de mano y salir y oigo que dicen cuidao que se enfada. Yo de enfadada nada, muerta de la risa, pero pensando, cualquiera que me vea, va a pensar que los niños pueden conmigo. Como será la cosa que aparece por la esquina el segurata a ver qué pasa, mientras yo quito una mochila que llevo colgada en la antena. Al final, aparece por una esquina,llevándose a la irreductibe horda vallecana, no la profe de gimnasia, a la sazón sustituta e interina como yo, sino el capullo del titular al que ella sustituía, que había pedido una excedencia y que se ha reincorporado esta semana para cobrar las vacaciones de navidad, consiguiendo, por otra parte, que la pobre profe sustituta e interina, no cobre la navidad, ni tenga posibilidad de que la llamen hasta después de reyes.