viernes, diciembre 10, 2004
El famoso Drago de Icod de los Vinos, que creían que era milenario, pero es centenario solamente (500 o 600 años). El Drago es venerado como árbol sagrado desde la antigüedad, tanto por su aspecto misterioso como por su savia, que se vuelve roja al contacto con el aire. Se creía que esa savia poseía poderes mágicos, y por ella Alejandro Magno conquistó una isla en el Índico, buscando la sangre sagrada del Drago. Cuando los primeros europeos llegaron a las Canarias, esquilmaron los árboles que había, sangrándolos para hacerse con su savia, empleada también para hacer tintes. Hoy, este es el más antiguo que se conoce. Está en su etapa de vejez, en la que el tronco que vemos no es tal, sino una amalgama de raíces aéreas que han ido tapando el tronco original, bajando desde la copa hacia tierra, haciendo que el tronco original desaparezca. El árbol está hueco por dentro.
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1 comentario:
best regards, nice info »
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