miércoles, octubre 25, 2006
Incidente diplomático
Hoy he tenido que solventar, como he podido, una pelea en clase: un niño llama Bin Laden a una niña marroquí, y argumenta que lo hace porque ella le ha llamado "culo" utilizando una palabra en árabe. He intentado que se pidieran perdón mutuamente y enterraran el hacha de guerra, pero ha sido en vano, solo he conseguido que se rozaran las manos, ni siquiera un apretón, y desde luego, sin mirarse a los ojos. Como para conseguir que se dieran un besito como proponía otra de las alumnas. He pensado que crueles son los chicos. A ningún adulto se le ocurriría insultar a un árabe llamándole Bin Laden, creo, es tan alto el número de muertos que carga a la espalda este hombre. Los niños, sin embargo, apuntan y disparan a matar, sin pensar en lo que dicen ni en lo que significa, sin pensar en el daño que pueden hacer. Gracias a Dios, la interfecta tampoco se ha dado por muy afectada. En otra ocasión escuché a otro niño marroquí hacer una broma extraña sobre las torres gemeleas, y, aunque no me enteré más que de lado, y cuando le pregunté qué había dicho, no me lo repitió, una idea permanece en mi cabeza: ¿qué punto de vista tienen estos chicos y sus familias sobre lo que nosotros consideramos una de las grandes tragedias del recién inaugurado siglo?
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