sábado, agosto 05, 2006

Resumen

Han pasado veinte dias más o menos desde que escribí la última vez y unas cuantas cosas: He sacado mi plaza de profesora, voy a trabajar en mi pueblo, tengo un pozo en el sótano de casa y mañana me voy de vacaciones por fín. No sé si será el estrés acumulado en los últimos meses o el mal du siècle, pero estoy ploff, aburrida. Me veo la versión española de betty la fea (mi telenovela de culto, pero la original colombiana), los dos capitulos de friends (que no conocía, qué gran pérdida) y si cae en marte, anatomía de grey y queer as folk, y si cae en jueves medium, y así ando desde que dejé de estudiar, viendo demasiado la tele y arreglando cosas de la casa. La primera semana tiré bolsa de ropa y de zapatos que ya no me pongo. Bueno, las tiré a esos contenedores de ropa de los supermercados que uno nunca sabe si van a parar al tercer mundo o al mercadillo pijo de Majadahonda. He pintado la valla "provisional" de la piscina. He limpiado la piscina varias veces, he cortado el césped, he trasplantado los rosales, he visto florecer mi triste árbol de júpiter y un rosal rojo que se ha salvado de los ataques indiscriminados y salvajes de Simón. Todo muy aburrido, aunque necesario. Mañana por fin, nos vamos por ahí, a que nos dé el aire, a bañarnos en el mar, a comer pescadito, a dormir agotados de mar y campo (la playa cansa mucho), y espero que a recuperar algo de espacio íntimo y personal del que se nos pierde por el camino del invierno. Hay que ver lo que desgasta la vida cotidiana, y lo peor es que limpiar, pulir, fijar y dar esplendor es trabajo de dos, y no de uno, como en el caso de la Real Academia. Sé que es estúpido por mi parte, pero tengo ganas de que llegue el 1 de septiembre, conocer a mis nuevos compañeros y saber si no me he equivocado eligiendo centro. Bueno, una aventura más, y a mí me encantan las aventuras, los retos, los desafíos. Cuando iba de vacaciones con Juana y las demás chicas a a la playa ella siempre decía: "Gandía ( o Benalmádena o lo que fuera), prepárate que vamos pallá, no digas que no te avisamos". Remedándola: "Vida, prepárate que voy pallá, no digas que no te aviso"