jueves, mayo 19, 2011

Bernarda

Un teatro pequeño (no más de 60 butacas), algunas sillas blancas de enea, unos telones blancos, unas paredes de ladrillo mal pintadas, también de blanco,sábanas por coser, encajes que nunca se verán, siete mujeres vestidas de negro, normas, obediencia que se desobedece, falsa calma que se quiebra con cada suspiro, con cada mirada, deseo reprimido, frustración,verdades a medias, mentiras, ojos que ven y callan, bocas que hablan sin mirar, resentimiento, dinero, envidia, amor, muerte.
Hacía mucho que no disfrutaba tanto viendo una representación teatral. Seguro que Nùria Espert y Rosa María Sardà lo hacían muy bien en el montaje del TNC, pero estas siete mujeres, en este pequeño teatro, en esta mañana fría de mayo, me han hecho sentir muchas, muchas cosas. Sin grandes decorados, sin un vestuario costosísimo, sin un director de renombre, pero con mucha profesión. Después de haber llorado por primera vez en un teatro he pensado cuánta gente se pierde esta Bernarda porque no conoce este teatro, a estas mujeres maravillosas que se han dejado hoy la piel sobre el escenario para un grupo de adolescentes que han disfrutado mucho. Se notaba en su silencio contenido, en sus risas nerviosas en cuanto aparecía María Josefa, con su ovejita-bebé, en cuanto encontraban un resquicio para romper la tensión a la que nos sometían las demás. ¡Qué ojos, qué rostros, qué cuerpos! ¡Cuánto odio, cuánto dolor, cuánta vida, en definitiva!
Si me lees y puedes, ve a verlas al Teatro Karpas

lunes, abril 04, 2011

Guitarvera

Este fin de semana, rememorando tiempos pasados y lejanos, hemos estado en el Guitarvera. Han tenido que pasar dos o tres años (ni de eso me acuerdo) de que dejamos el grupo para asistir por primera vez a este evento.
Me ha encantado el carácter espontáneo de la fiesta. El folklore está en la calle. Los grupos son modestos, humildes, no pretenden demostrar a nadie que son los mejores, ni que están entre una supuesta élite. Solo tocan, solo bailan. Solo quieren que la tradición se mantenga. El público deja de serlo por momentos para integrarse con los grupos, para cantar, para bailar. Y luego, otra vez público. Y los grupos dejan de ser las estrellas para ser público de otro grupo, para volver a integrarse a cantar, a bailar...
Me ha emocionado especialmente un grupo de ancianos, todos octogenarios o rondando esa edad, ataviados con pulcritud, con sus chambras y sus sombreros ellos, sus refajos, sus pañuelos bordados, sus flores en el pelo ellas, cantando. A veces les costaba adaptarse al ritmo que marcaban sus músicos, se adelantaban, se atrasaban, pero de sus gargantas surgían sonidos puros, voces ya veladas por la edad, pero con hilos de grandeza, recordando que allí había una gran garganta, una buena voz, una buena escuela, como decían los veratos.
Viéndoles cantar, traer a su garganta aquellas canciones que seguro que evocan tiempos mejores en su memoria, he pensado que eran ya los últimos portadores de esa tradición, de esos cantes que llevan sonando en las calles empinadas de la Vera doscientos años. Doscientos años alegrando bodas, rondando mozas, acompañando borracheras. Doscientos años de tradición oral que permanecerán gracias a fiestas como esta. Y a jóvenes que sean capaces de recoger esos testigos y, dentro de cincuenta o sesenta años, seguir cantando por las calles estrechas de estos pueblos extremeños, o canarios, o manchegos, o de cualquier lugar del mundo, en realidad. Manteniendo este tipo de cultura, poco reconocida por los medios oficiales, que es la cultura popular.

lunes, febrero 21, 2011

Hereafter

Vuelvo para hablar de una película. Después de más de un año sin escribir, ocupada en otras labores (como se decía antes) totalmente propias de mi sexo, me pica el gusanillo de la escritura otra vez. Ahora no tengo mucho tiempo, pero sí ganas. Ganas es lo que no me falta.
Hereafter, el más allá, o como parece que significa también, de aquí en adelante. Me quedo con esta segunda acepción, porque ahora me parece que lo que menos importa de la película de Eastwood es que hable de qué hay más allá de la vida. Los personajes se enfrentan a lo que les pasará en el futuro, una vez que les sucede algo traumático: sobrevivir a un tsunami, perder a un gemelo, no poder ser una persona normal. Los tres personajes en torno a los que se articula la historia tienen que seguir caminando, rehacer sus vidas, superar una pérdida. El destino o la casualidad les ayudará a encontrar ese "de aquí en adelante" ayudándose unos a otros.
Me quedo con el trabajo de los actores (debe ser mucho más fácil hacer un buen trabajo cuando te dirigen bien). Me quedo con la maestría de Eastwood filmando: una escena inicial que te inquieta primero, te deja boquiabierto después; los planos de Damon avejentado, sobrellevando como puede el peso de su maldición; el ambiente, la luz diferentes, dependiendo de si estamos en Paris, en Londres, en San Francisco; las escenas en el curso de cocina, llenas de sensualidad: tomates (aprende, Almodóvar), vino, ópera, cucharillas, ojos vendados, labios entreabiertos, manos que se rozan....
En definitiva, pasé dos horas y cuarto disfrutando mucho: boquiabierta con el tsunami, llorando con los hermanos separados, avergonzándome de la falta de pudor del noviete francés, sobrecogida con el peso de la responsabilidad que implica todo gran poder.
Le doy a gracias al gran Clint Eastwood por no defraudarme, ahora que puedo ir tan poquito al cine, y que necesito escoger tan bien.

sábado, diciembre 26, 2009

Navidad

La Navidad no me gusta mucho, la verdad. No me gusta tener que comer o cenar con la familia solo porque es Navidad. Por eso en los últimos tres años nos hemos ahorrado la nochevieja yéndonos de viaje. Este año, sin embargo, Antonio trabaja fuera, y el viajecito se aplaza hasta el día 3. Además, estoy aquí sola durante toda una larga semana. Si estuviera trabajando, al menos el tiempo se me pasaría rápido. Pero es Navidad. No hay que trabajar, lo cual está muy bien, pero tus amigos se van por ahí, a pasar la Navidad con la familia. Así que no se puede salir mucho tampoco. Vaya rollo. Además Madrid está plagado de gente comprando como si le fuera la vida en ello. Bueno, pues quédate en casa, lee, mira la tele. Sí, vale, bueno, pero también eso aburre. Aburre estar todo el santo día sin hablar con nadie que no sean tus gatos o tu perro. Aburre hasta La comunidad del anillo. ( y mira que me gusta). Así que, resumiendo, no me gusta la Navidad, y menos esta que me esta tocando vivir este año.

martes, septiembre 22, 2009

Vuelta al cole

Ya está en marcha. Esta semana es la primera que va en serio, con todas las horas, todos los días completitos. Hay que ir desengrasando los engranajes. Aguantar cinco o seis horas de pie, aprender a decir que no, recordar cada cinco minutos que hay que callarse para enterarse de algo, decir veinte veces por el pasillo "meteos en el aula", hablar durante cincuenta minutos, no esperar respuestas del auditorio de las 8.30 a las 9.20, porque aún están durmiendo (o dormidos), preparar clases, corregir ejercicios ilegibles, poner diez o doce puntos en una redacción de seis o siete líneas, recordar que no importa si usas boli rojo o boli azul, pedir que se sienten bien para que no tengan una escoliosis, amenazar con el castigo de recreo....En fin, todo eso que es la rutina y que, en los primeros días resulta tediosa y agotadora.
Es lo que peor se me da. Poner cara de perro al principio. Mantener una distancia amenazante y a la vez ser correcta, mesurada, templada, cordial...No perder los nervios cuando una chiquilla se sienta en el suelo, completamente espatarrada para sacar sus libros de la mochila, mientras otro se levanta a sacar punta al rincón, aquel cambia cuatro veces de pierna sobre la que se sienta porque se le ha dormido, y el de turno dice "me han chingado el estuche".
Si alguien pronuncia esas terribles palabras "me han chingado el loquesea" se produce la hecatombe. A todo el mundo le han chingado algo, un boli rosa, un borra, el estuche, el cuaderno de mates, el archivador, el bocadillo...Profe lo tenía aquí y ya no está (¿habrá un agujero espacio-tiempo en la clase?).
Veintidós chiquillos de once o doce años juran y perjuran que han visto a una profe guardar sus diccionarios en el armario el viernes. Abro el armario y no están. Veintidós chiquillos ponen cara de estar viendo el armario donde se escondía Narnia. Tras unas terribles pesquisas que incluyen a la jefa de estudios, al tutor, y un cartel en la sala de profesores, los diccionarios aparecen en un cajón de la mesa.... Estos pequeños son auténticamente surrealistas. A veces creo que piensan que el mundo es Hogwarts y ellos son pequeños Harry Potters que dejarán de ser muggles en cuanto la puerta del aula se abra y entre Hagrid a liberarlos. Aún conservan esa inocencia infantil. Qué pena que poco a poco se la vayamos quitando para hacerles adultos aburridos y con poca tendencia a la sorpresa.
Así que me dedicaré a adultecerles un poquito cada día y esperaré que, cuando la puerta de la clase se abra en medio de una de mis aburridas explicaciones sobre el aparato fonador o cómo se organiza un diccionario, Hagrid no se enfade demasiado conmigo. Tal vez me deje ver uno de sus dragones.

miércoles, agosto 19, 2009

Tito Andrónico

Anoche fuimos a ver a la compañía Animalario represetando Tito Andrónico de Shakespeare.
Las Naves del Español, en el Matadero, son un escenario sorprendente, para empezar. Tenía un poco de miedo por la posible densidad del texto, pero lo cierto es que no se hizo difícil de entender. Alberto San Juan (siempre me acuerdo de Ana, cuando lo veo) está enorme. Lo digo porque traspasa la cuarta pared y crea emoción en el espectador. Al menos en mí. También es cierto que yo soy ( o estoy) impresionable.
La tragedia está repleta de atrocidades: violación, asesinato, traición, mutilaciones, salvajismo absoluto. Y creo que intenta representar a una sociedad, como la romana en sus últimos momentos, que en plena decadencia se "devora a sí misma" como dice el propio texto. Los valores como el honor, la justicia, o el sentido común desaparecen bajo la apisonadora del ocaso de la civilización.
Pero también hay otras lecturas: el amor por los hijos que se manifiesta en Tito pero también en el malvado moro Aarón, el deseo sexual que lo consume todo (Saturnino seducido por Tamora, los hijos de Tamora contra Lavinia), la locura o el finjimiento de la misma, que es un tema que parecía interesarle a Shakespeare.
A veces Alberto San Juan me parecía un Don Quijote violento, consumido por la venganza.
El teatro, un lugar donde te escapas de tu realidad durante dos horas y media, pero donde encuentras otras formas de la realidad, quizá más profunda. No en vano el objetivo primitivo del teatro era purgar los males de los espectadores mediante la catarsis.

lunes, junio 29, 2009

Un premio y siete rarezas

Mi querido Jlin me ha otorgado un premio bloguero que se llama "7 rarezas" y mi primer obligación es agradecérselo, así que, aquí va: Muchas gracias por acordarte de mí y pensar que merezco un premio, aunque mi blog sea intermitente y en ocasiones muy repetitivo.
La segunda condición que he de cumplir es enumerar 7 rarezas sobre mí y eso, con los tiempos que me corren, es terreno peligroso:
1. Lloro con demasiada facilidad, sobre todo ultimamente: he llorado viendo a Michael Jackson bailando en el video de Black or White, por ejemplo.
2. Compro cajitas allá donde voy para guardarlas dentro de la mesa de mi salón y luego mirarlas a través del cristal.
3. Me encantan las películas musicales clásicas de Hollywood, como Cantando bajo la lluvia, West Side Story y demás.
4. Me apasionan las películas, series o narraciones en general, que tienen que ver con el viaje en el tiempo y puedo pasarme horas hablando de Marty McFly o del día de la marmota.
5. También me gustan las versiones: parodias, precuelas, secuelas, menciones, intertextualidades...siempre que estén bien hechas, claro.
6. Me he enganchado a Perdidos, pero resisto a la tentanción de bajármela de Internet y prefiero esperar a que me la echen en Cuatro.
7. Mi lugar preferido para estar es en el agua: bañera, piscina, río, parque acuático, o, por supuesto, mar. ¿habré sido sirena en una vida anterior?

Y por último, me queda mencionar 7 blogs, pero no creo que visite tantos. Allá van mis habituales: