sábado, diciembre 26, 2009

Navidad

La Navidad no me gusta mucho, la verdad. No me gusta tener que comer o cenar con la familia solo porque es Navidad. Por eso en los últimos tres años nos hemos ahorrado la nochevieja yéndonos de viaje. Este año, sin embargo, Antonio trabaja fuera, y el viajecito se aplaza hasta el día 3. Además, estoy aquí sola durante toda una larga semana. Si estuviera trabajando, al menos el tiempo se me pasaría rápido. Pero es Navidad. No hay que trabajar, lo cual está muy bien, pero tus amigos se van por ahí, a pasar la Navidad con la familia. Así que no se puede salir mucho tampoco. Vaya rollo. Además Madrid está plagado de gente comprando como si le fuera la vida en ello. Bueno, pues quédate en casa, lee, mira la tele. Sí, vale, bueno, pero también eso aburre. Aburre estar todo el santo día sin hablar con nadie que no sean tus gatos o tu perro. Aburre hasta La comunidad del anillo. ( y mira que me gusta). Así que, resumiendo, no me gusta la Navidad, y menos esta que me esta tocando vivir este año.