lunes, agosto 16, 2004

No cumplo mis promesas

Aquí estoy otra vez. Hemos estado una semana en La isla tranquila (premio para quien lo adivine) y ha sido genial. Las playas más salvajes que he visto en toda mi vida. Dunas y dunas, sin chiringuitos, sin duchas, sin hamacas ni sombrillas. Kilómetros de tierra negra y roja, sin vegetación, restos de volcanes y casitas blancas, cabras, muchas cabras y queso majorero. Además, nos hemos iniciado en el maravilloso mundo del buceo, con el curso Scuba Diver PADI. Digo maravilloso mundo, porque, chicos, esto del buceo es todo un mundo. Se nos han hecho cortos los siete días y como siempre que nos vamos de vacaciones hemos venido más cansados que cuando nos fuimos. En Madrid hace mucho calor, y no hago más que poner una lavadora detrás de otra porque el martes nos vamos a Cerdeña al festival. Colgaré fotitos de mis vacaciones cuando tenga un rato. Besos para todos mis lectores que estarán también de vacaciones.

jueves, agosto 05, 2004

Adicciones

He estado un día y medio sin tener acceso a internés y estaba angustiada. Creo que esto es preocupante. Es como lo del reloj. Me lo quité el año pasado en vacaciones y no me lo he vuelto a poner. Hay quien dice que se agobia si no lleva el reloj, y la verdad es que yo me agobio si me lo pongo. Así que ya no me pongo el reloj. Se puede ver la hora en el móvil, en el reloj del coche, en el ordenador del curro, en esos superelojes gigantes que marcan también la temperatura.¿para que tiene uno que llevar una correa alrededor de la mano? En fin, pues tendré que hacer una terapia de choque también con el internet, y no conectarme más en todo el mes. A ver si soy capaz. Yo creo que no. Bueno, que me voy a planchar la ropita para llevarme a la playa el sábado.