lunes, mayo 18, 2009

Defender la alegría

Defender la alegría como una trinchera 
defenderla del escándalo y la rutina 
de la miseria y los miserables 
de las ausencias transitorias 
y las definitivas 

defender la alegría como un principio 
defenderla del pasmo y las pesadillas 
de los neutrales y de los neutrones 
de las dulces infamias 
y los graves diagnósticos 

defender la alegría como una bandera 
defenderla del rayo y la melancolía 
de los ingenuos y de los canallas 
de la retórica y los paros cardiacos 
de las endemias y las academias 

defender la alegría como un destino 
defenderla del fuego y de los bomberos 
de los suicidas y los homicidas 
de las vacaciones y del agobio 
de la obligación de estar alegres 

defender la alegría como una certeza 
defenderla del óxido y la roña 
de la famosa pátina del tiempo 
del relente y del oportunismo 
de los proxenetas de la risa 

defender la alegría como un derecho 
defenderla de dios y del invierno 
de las mayúsculas y de la muerte 
de los apellidos y las lástimas 
del azar 
y también de la alegría.

Me decanto por este poema optimista para homenajear a Benedetti.

martes, mayo 05, 2009

He cambiado la cabecera para recordar Praga un poquitín. Y es que tengo ganas de vacaciones. Este curso se me está haciendo terrrrrrrrrrrriblemente largo y parece que no va a acabar nunca. No he terminado de escribir un examen cuando ya tengo que corregirlo (claro), preparar el siguiente tema, y así con tres cursos diferentes todo el rato, como una piedra de Sísifo que cae y tengo que empujar hasta arriba y vuelve a caer, y vuelta a empujar....
Además están mis alumnos actores, este año increiblemente apáticos, aburridos, torpes (salvo honrosas excepciones) y que están haciendo que me cueste un mundo llevar a cabo los montajes que había pensado. ¡Qué diferencia con el placer que me producía el taller de teatro el año pasado! A veces creo que me he equivocado al elegir el texto. A veces Tres sombreros de copa me parece aburrido hasta a mí, y eso que me encanta.  Ya no sé que hacer para motivarles. No se aprenden una triste escena ni a la de tres.... ¿Cuándo va a acabar este maldito curso?
Estoy perdiendo los papeles día a día. Hoy le he dicho a un chaval que me ha preguntado una obviedad después de que llevaba toda la hora hablando de lo mismo que dejara ya las drogas. Me he pasado tres pueblos. Y lo estoy pagando. Llevo toda la tarde pensando que me he pasado. Estoy segura de que eso es puro agotamiento. Así que cuelgo esa foto de la Isla de Kampa para recordar que hay otros lugares más allá del instituto y de mi pueblo. Que quedan solo dos mesecitos para poder largarme a ver mundo y para alejarme de los chicos, de los exámenes, de los paros parciales, de las reivindicaciones, los actores-marmota y los profesores-ardilla. Qué ganas tengo de vacaciones.