miércoles, marzo 18, 2009

Contra el mundo

¿Alguna vez has sentido que el mundo estaba contra ti? Hoy yo me he sentido así durante toda la mañana: el reloj en mi contra, el bolígrafo que corría muy despacio sobre el papel, en mi contra, en todas partes había alguien que me pedía algo, que me exigía algo, que me regañaba por algo. Me he pasado toda la mañana corriendo de un lado para otro, rellenando impresos, pegando sobres en cartas, atendiendo a padres que llaman de repente por teléfono, haciendo fotocopias idiotas, asumiendo labores que no me da tiempo a asumir, y encima tengo que aguantar que Juan me regañe porque no acepta que le diga lo que pienso a la cara. Vamos, un día de perros.
Y el día no ha terminado porque ahora me sumerjo en la corrección de 20 oraciones por 32 alumnos, que hacen un total de 640 oraciones, si no me equivoco. 
¡Dios! ¿para qué habré hecho la multiplicación? Ahora me parece todavía peor...

martes, marzo 17, 2009

El fin de semana de esquí se ha convertido en tres días en Valencia: ¡me voy a las Fallas! Ya veremos como resulta la experiencia. ¡Tengo unas ganas locas!

viernes, marzo 13, 2009


Hoy hemos ido a andar por el campo un grupo de compañeros y creo que ha sido una magnífica manera de empezar el fin de semana. Sólo hora y media de caminata y una comida-merienda a base de vino, empanada, y té con pastas. A pesar de que éramos un grupo diverso, me he sentido a gusto y eso me reconcilia conmigo misma y con el mundo.

jueves, marzo 12, 2009

Juan Perro

Anoche, burlando la costumbre y desafiando al sofá, nos fuimos a ver a Juan Perro a la sala El Sol. Hace mucho tiempo que escucho su música y que la canto en todos los rincones, desde Escuela de Calor a El Carro. Da igual Radio Futura, Bola de Cristal o Raíces al viento, siempre me ha parecido un músico gigante. Pero, a la vez, me ha costado mucho poder encontrarle en un concierto. Así que cuando vi que tocaba en Madrid ni me lo pensé.
El Sol es una sala pequeña, con un rollo alternativo, que está cerquita de Montera. El público era diverso, pero mayor, muy mayor. Casi podría decirse que nosotros éramos los más jóvenes.
Perro se disfrazó de bluesman: sombrero con cintita de colores, camisa imposible, vaqueros lavadísimos y zapatos de piel de cocodrilo y punta kilométrica. Y así fue su música, blues en español, llena de resonancias de Nueva Orleans y Cuba, pero con letras cargadas de España. Me sorprendió mucho su aspecto. No sabía cuántos años tenía, ( y son 56), pero anoche, en ocasiones, parecía un chaval, cuando sonreía, bromeaba, lanzaba besos a las chicas ( o señoras) de las primeras filas. Sigo pensando que es un músico enorme, y que quedan pocos como él.
Una experiencia mágica, aunque hoy esté pagando el cansancio. Los años no pasan en balde, al menos para mí.

martes, marzo 10, 2009

Lo mejor del día: me he tomado unas cañas (demasiadas) en una terraza de mi pueblo, sentada al sol, con unas antiguas alumnas, ahora ya amigas, que han venido a buscarnos al insti a Ana(una compañera) y a mí. Hacía tanto calor que me he tenido que tomar cinco cervezas. Hacía tanto sol que se me han tostado los hombros que llevaba al aire. Ha llegado ya la primavera.
Lo peor del día: la constatación, una vez más, de que estamos solos en este maldito universo. Uno nunca encuentra eco para sus preocupaciones. Lo que a uno le parece un mundo dentro de su cabeza se convierte en humo ante sus ojos cuando lo pone en palabras, lo saca de su cabeza y procura que entre en las cabezas de los demás. Nada es importante, como no me he dado cuenta antes de todo, y todo pasará. 
Mientra pasa o no pasa, el sol me sirve de bálsamo.