lunes, abril 11, 2005

Cuestión de fe.

Hoy hace un día raro, parece de noviembre, cuando hace sol, y te sientes caliente al idem, pero hace viento, y no hay quien pare en la calle, porque la "sensación térmica", ya se sabe. Tenía previsto hacer unas operaciones jardineriles, o sea, otro día Ana Rosa, pero el viento, me ha hecho desistir, así que he sustituido el jardín por los Siglos de Oro españoles, y me he puesto a preparar mis clases de bachillerato sobre teatro y lírica. O sea, día Sánchez-Dragó. Luego he visto el garbancito de María, bueno, no lo he visto, porque no sé leer ecografías, pero realmente, es increíble como emociona un rectangulo negro con manchas blancas, todo porque los médicos (esos gurús de los nuevos tiempos) nos dicen que eso es nuestro niño. Es increible lo de la fe. Los médicos dicen, mira, eso blanco es un niño-alubia, y tú te lo crees, un político dice, mira, eso es un médico asesino, que anestesia viejos hasta la muerte, y tú, te lo crees, y ya no vas al Severo Ochoa, no vaya a ser que esos locos vestidos de blanco, te pinchen y te envíen al otro barrio, al lado de Giovanni Paolo II, Santo Súbito. Otro, que se ha pasado 26 años diciendo, mira, eso es un condón y usarlo es pecado, y hala, venga de morir gente en África, que la fe mueve montañas. Y ahora, llegan unos que dicen que G.P. II ha hecho milagros de toda la vida de Dios, y digo yo ¿y por qué no lo han contado eso antes? porque es que yo no he oido nada de milagros hasta que se ha muerto. Ahora resultará que será el santo más rápido de la historia de los santos. Bueno, no sería nada extraño teniendo en cuenta que ha sido el Papa con el pontificado más largo, el primero polaco, el más viajero, pues nada, ahora el santo megarápido. Todo un ejemplo del poder de los medios, de la presencia en nuestras vidas del Cuarto Poder.