martes, agosto 30, 2005

Eeeel finaaaal deeel veranooooo llegó y tú partiráaas

Ha pasado muuuuuuuuuucho tiempo desde que escribí la última vez, y no sé si tal vez por pereza, o por que he estado fuera de casa y no tenía ordeñador. Vuelvo hoy a petición de mi Kavafis particular, a la que desasosiega entrar en casa y no encontrar ninguna nota sobre el mueble del recibidor. Tengo que recordarla que ella se quedó en el Génesis( ;-p). Este verano, que parecía incombustible en principio (dos meses por delante) se acaba. Estamos a treinta de agosto y ayer ya estuve en el insti, para hacer el examen de 3º. Estaba desierto, pero sigue siendo un microndas, qué calor chica. Galicia y Mallorca han sido mis destinos vacacionales este año (parezco del telediario hablando). Una Galicia hermosísima, como siempre, y con el agua del mar más fría que recuerdo en los últimos tiempos. Os pondré unas fotillos que hemos hecho. Luego, a finales de julio nos fuimos a Mallorca, y he estado allí hasta el día 24 de agosto. Como los millonetis, un mes de vacaciones en la playa. El asequible apartamento en el que nos hemos alojado estaba cerca de la via Cintura, que es como la M-30 y es ciertamente desagradable oir todo el tránsito de una ciudad día y noche. Además, no sé porqué extraña razón, las casas de Mallorca no tienen persianas, y solo evitan la luz con unas cortinas un poco más gordas de las que acostumbramos a usar por aquí, así que nunca he podido dormir más allá de las 10 de la mañana. Habrá quien piense que ya está bien, pero para una marmota como yo no, no está nada bien. La isla es muy grande y muy variada, pero ya hablaré más tarde de ella, cuando cuelgue las fotos que hemos hecho.
Ahora os dejo, que me voy a cuidar un poco mi precario jardín, que me necesita. Pero os dejo una canción que nos habla de la lluvia que vendrá este otoño. Una canción hermosa, que nos ha hecho llorar a más de una (besos....), y que siento especialmene oportuna para la vuelta al cole:

Chuva
Jorge Fernando
(Canta Mariza)


As coisas vulgares que há na vida
Não deixam saudades
Só as lembranças que doem
Ou fazem sorrir

Há gente que fica na história
da história da gente
e outras de quem nem o nome
lembramos ouvir

São emoções que dão vida
à saudade que trago
Aquelas que tive contigo
e acabei por perder

Há dias que marcam a alma
e a vida da gente
e aquele em que tu me deixaste
não posso esquecer

A chuva molhava-me o rosto
Gelado e cansado
As ruas que a cidade tinha
Já eu percorrera

Ai... meu choro de moça perdida
gritava à cidade
que o fogo do amor sob chuva
há instantes morrera

A chuva ouviu e calou
meu segredo à cidade
E eis que ela bate no vidro
Trazendo a saudade