sábado, junio 17, 2006

Una máquina del tiempo

Hoy he pensado que si tuviera una máquina del tiempo, me gustaría ir a parar a 1927, a la Residencia de Estudiantes, ser un genio literario o pictórico o musical, y participar de la juerga padre que se traían los de "la joven literatura". Resulta que en la celebración del centenario de la muerte de Góngora los tíos se pusieron a hacer diversos actos, entre ellos, conferencias, conciertos, ediciones de las obras de Góngora, ediciones de las obras de los amiguitos de Góngora, o ediciones de composiciones de poetas de la época en homenaje al susodicho, pero también, quemaron obras de Lope, de Quevedo, por enemigos; historias de la literatura y diccionarios literarios donde se le había tratado mal, e incluso, algunos, los menos "solemnes" (en palabras de Alberti), acabaron la fiesta regando con ácido úrico las paredes de la Academia (me imagino que la RAE). Qué fiestón. Debían de ser increíbles estos señores. Sólo ver la foto de Lorca y Dalí cogidos de la mano con Alberti, ya da una idea de cómo era España en aquellos felices 20. Lástima que la guerra acabara con todos ellos, exiliándolos, haciéndolos fascistas, recluyéndolos en casa, o, sencillamente, matándolos. Aunque no apruebe la oposición, siempre me quedará el haber encontrado estas anécdota en un libro. ¡Qué bonito es el saber!

3 comentarios:

Raquel Táboas Baylín dijo...

¿¿ Y no eran también un poco niños de papá??
La verdad es que a mi, que sé la historia posterior, no me hubiera gustado vivir esos años dorados de la Residencia que acabaron de la manera más oscura posible. Por otra parte y siendo Lorca mi poeta favorito, jamás reniegaría de Quevedo...sí de Lope ;-)

Raquel Táboas Baylín dijo...

quise decir RENEGARÍA...ché, vos me entendiste ¿no?.
Besos, abrazos, buenas vibraciones para el estudio.

Raquel dijo...

Cuando le conté a Antonio la anécdota me dijo que eran unos hippies... A mí sólo me parecen unos genios haciendo genialidades transgresoras en un tiempo diferente, parece que hoy las cosas se ven con otra óptica. Pero en los felices 20...
Gracias por las buenas vibraciones, las necesito